Luego de la coronación y los festejos de la Selección Argentina por haber conseguido ganar el Mundial de Qatar, comenzaron las quejas de todo Francia. Aunque parezca raro, Szymon Marciniak, el árbitro de la final, apuntó contra los europeos y contó una jugada que podría haber cambiado el resultado.
El polaco regresó a su país, en el aeropuerto llegó como una estrella y dio una conferencia de prensa. Frente a los micrófonos habló de varios temas, uno de los más polémicos fue la imagen que publicó L'Equipe donde varios suplentes argentinos ingresaron al terreno de juego segundos antes de que Lionel Messi anoté el 3-2. El referí sacó su celular y mostró una foto de los franceses haciendo lo mismo.
"Los franceses no mencionaron esta foto, donde se puede ver como hay siete franceses en el campo cuando Mbappé marca un gol. Nada que decir, sobre todo porque en la oportunidad perdida de Kolo Muani al final del partido, varios suplentes tricolores siguen en el área de juego. En primer lugar, para sancionar esa situacion debería afectar el juego. ¿Cuál fue el impacto de los muchachos que se levantaron y saltaron al campo?", expresó.
Y agregó: "Están buscando a la pequeña bestia. Hay periódicos serios y aquellos que buscan rumores. Amigos, grandes árbitros de Francia, me han escrito. La recepción fue genial. Muchos profesionales y futbolistas nos han enviado felicitaciones y Kylian Mbappé dijo que éramos grandes árbitros. Hemos llegado al techo de cristal, pero aún quedan cosas por hacer".
También reveló que el VAR casi sanciona penal a favor de los galos, cuando Marcus Thuram cayó en el área y recibió la amarilla por simular, pero para sus colaboradores esa jugada fue penal: "El VAR de la final, a cargo de Tomasz Kwiatkowski, dijo que el equipo revisó el incidente que involucró a Thuram e intuitivamente se inclinó por anular mi decisión en el campo, pero después de analizar las repeticiones concluyó que la decisión principal fue correcta y estuvo de acuerdo en continuar el juego".
Para cerrar, el juez de 41 años recordó un episodio con Messi en la cancha. "Hasta el Mundial de Rusia 2018, describiría nuestras relaciones como ásperas. Me gusta dejar jugar a los jugadores, no paro el juego cuando no es necesario, y no creo que eso le sentara muy bien, pero ahora creo que compró mi estilo y parece gustarle. Antes del partido se acercó a hablarme, le transmitió mi mensaje a sus compañeros y lo que pedí, funcionó".
