jueves 28 de marzo del 2024

Las diez mejores victorias de Argentina en mundiales

La Selección ganó sólo dos títulos pero otros triunfos que no sirvieron para levantar la copa son recordados por los hinchas de un país futbolero como pocos. Videos.

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Argentina ha sido protagonista desde el nacimiento mismo de las copas mundiales cuando fue subcampeón en 1930 pero tuvo que esperar casi medio siglo para conocer la gloria cuando bajo la conducción de César Luis Menotti y Mario Kempes como figura y goleador, se consagró como local en un torneo eternamente ensombrecido por la Dictadura Militar.

El 25 de junio de 1978, la Selección derrotó 3-1 a Holanda en el Monumental con un doblete del Matador y un gol de Daniel Bertoni, en un partido sufrido que se definió en el tiempo suplementario y que quedará para siempre en la memoria de todos los hinchas.

Ocho años después, más precisamente el 29 de junio de 1986, de la mano de un superlativo Diego Armando Maradona y con Carlos Bilardo como DT, Argentina volvió a saborear la gloria pero esta vez como visitante cuando en el mítico Estadio Azteca, derrotó 3-2 a Alemania en una final para el infarto con goles de José Luis Brown, Jorge Valdano y una corrida inolvidable de Jorge Burruchaga para asegurar la victoria y el segundo título mundial.

En estos 32 años sin festejos, ha habido victorias memorables que aunque no sirvieron para levantar la copa, hasta los argentinos menos futboleros recuerdan dónde y con quién vieron esos partidos. Sin dudas que durante el Mundial de Francia 98, el triunfo más sufrido y festejado fue el de octavos de final, nada más y nada menos que ante Inglaterra, en una definición por penales que tuvo como héroe a Carlos Ángel Roa, luego de un vibrante empate en dos goles.

Argentina no empezó de la mejor manera en Italia 90, pasó de ronda como uno de los mejores terceros, y esa mala ubicación le trajo como consecuencia enfrentar a Brasil mucho antes de lo previsto. Fue todo favorable para la Verdeamarela durante los 90 minutos menos el resultado. El equipo de Bilardo terminó festejando por una gran jugada de Maradona y una excelente definición de Claudio Paul Caniggia, que gracias a ese gol venció a su histórico rival por primera vez en una Copa del Mundo y avanzó a cuartos de final.

Pero no todo tiene que ser sufrido para poder festejarse y en 2006 hubo un claro ejemplo de eso cuando el equipo de José Pekerman goleó 6-0 a Serbia y Montenegro en una enorme demostración de fútbol, que como yapa contó con el debut (con gol incluido) de Lionel Messi en las Copas del Mundo a sus jóvenes 18 años.

Sin dudas que el 22 de junio de 1986, Argentina e Inglaterra protagonizaron uno de los partidos más recordados de toda la historia de los mundiales, y en gran medida eso fue gracias a Diego Maradona que en sólo cuatro minutos primero metió un tanto con la mano y después convirtió el mejor gol de todos los tiempos para quedar inmortalizado.

Los penales siempre le agregan dramatismo y épica a los partidos, y mucho más en un Mundial y para un arquero, que está a una atajada de convertirse en héroe nacional. Eso le pasó a Sergio Chiquito Romero que se hizo gigante en la definición ante Holanda en Brasil 2014 y devolvió a Argentina a una final luego de 24 años.

El 21 de junio de 1978, Argentina necesitaba ganarle a Perú (ya eliminado) por cuatro goles para acceder a la final y lo lograría por un inolvidable y polémico 6-0 en un partido disputado en Rosario. Cuarenta años después, se sigue discutiendo si ese partido estuvo arreglado o no, algo que los protagonistas desmienten categóricamente, y como nunca fue demostrado lo contrario, esa victoria merece un lugar entre las más recordadas.

El debut en Estados Unidos 1994 invitaba a soñar hasta al más pesimista cuando Argentina goleó 4-0 a Grecia con un tridente ofensivo de los mejores de la historia conformado por Maradona, Caniggia y Batistuta pero rápidamente esa ilusión se desmoronó cuando Diego fue suspendido por doping.

La Selección Argentina de Italia 90 no se caracterizó precisamente por su brillo y por ese motivo necesitó de Sergio Goycochea en todo su esplendor para llegar a la final. Como lo había hecho días antes frente a Yugoslavia, atajó dos penales en las semifinales ante el anfitrión y se ganó un lugar para siempre en la historia.