viernes 26 de abril del 2024

La hora del jamón

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Miles de teorías sobre los campeones del mundo de fútbol se han escrito para que a la hora de barajar candidatos a levantar la copa tengamos argumentos para avalar lo que decimos. Que si los jugadores están jugando en sus ligas o no, que si ya llegaron a su pico de rendimiento antes de la disputa del torneo, que si se trabajó desde más temprano o más tarde y hasta si se llegó al torneo con la prensa en contra o a favor.

Lo cierto es que de los 32 equipos que van a disputar Sudáfrica 2010, los candidatos no escapan a los de siempre: Alemania, Italia, Francia, Inglaterra, Brasil, Argentina. Son planteles largos en jerarquía y experiencia y además siempre se espera más de éstos equipos que de los otros. Pero… ¿y España?

España es el equipo que, a mi entender, más tiene para perder en esta Copa. Se ha consagrado campeón de Europa en 2008, arrasó en las Eliminatorias y está llegando con sus jugadores a punto caramelo. En ninguna de las ediciones anteriores del Mundial desde 1930 España llega con tanto viento a favor como llega a Sudáfrica. Apoyados en Xavi Hernández y en Andrés Iniesta (la dupla más mentada de los últimos tiempos), los goles del “Niño” Torres y David Villa, más la templanza de Carles Puyol, Piqué y Xabi Alonso, España tratará de una vez por todas de seducir a la chica que todos quieren, y con la que sus vecinos ya han estado. Porque ese es un tema principal: Alemania, Italia, Inglaterra y Francia ya escucharon  y festejaron con “We are the champions” e incluso, algunos hasta han mordido el polvo de la derrota en una final.

En los últimos cinco años España metió a un número uno de tenis con doblete de Roland Garros y Wimbledon incluido, un campeón mundial de F1 y tres Tour de France consecutivos.

Por cada poro de cada hincha, jugador, y/o dirigente del fútbol español se suda bajo perfil. Por esas cuestiones de la energía positiva y negativa de las cosas, cada vez que en alguna encuesta mundial sobre quién será campeón en el certamen más importante de fútbol del mundo y se nombra a Brasil y a España toda la península cruza los dedos, hace cuernitos o lanza al aire cualquier otro conjuro para contrarrestar cualquier mufada. Lo cierto es que después de haber sido desvalijada en forma descarada por los árbitros temerosos y adictos a Mussolini en el '34, Cardeñosa que se come un gol imposible con Brasil en el '78, el codazo de Tassoti en Italia '90 y el desastroso arbitraje del egipcio Al Gandul en Corea-Japón 2002, España sólo cuenta en la vitrina de las copas del mundo, un humilde cuarto puesto en Brasil '50. Sudáfrica 2010 será entonces impostergable hora de pantalones largos para la “madre patria”.