jueves 09 de mayo del 2024

Una mirada al poderoso COI

Militares, empresarios y príncipes decidirán la sede de los Juegos Olímpicos, pero también al nuevo presidente de un organismo fuerte.

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No se trata de un contingente multicultural: los hombres de traje que invadieron Buenos Aires en estos días son algunos de los 135 miembros del Comité Olímpico Internacional (COI). La ciudad es así el centro del lobby. En estos días se decidirán tres ejes clave del movimiento olímpico: qué ciudad será sede de los Juegos de 2020, quién será el próximo presidente de la entidad y qué deportes ingresarán al cronograma.

Como para dimensionar el poder del organismo: 204 países forman parte del movimiento olímpico. La ONU, por caso, tiene 193 estados miembro. El COI fue fundado el 23 de junio de 1894; la ONU el 24 de octubre de 1945. Y sin embargo, en ese tiempo pasaron menos presidentes por el Comité: ahora se elegirá al noveno. En la ONU hubo ocho secretarios generales.

El belga Jacques Rogge, actual mandamás, asumió en 2001. Reemplazó al español Juan Antonio Samaranch, un franquista que había estado 21 años en el cargo y sufrido denuncias de corrupción. Tener el apoyo de Rogge es como entrar a una empresa gracias a la ayuda del dueño. Durante su gestión, fueron designados 48 de los actuales miembros.

Ahora, son seis los candidatos a la sucesión: el alemán Thomas Bach, el puertorriqueño Richard Carrión, el ex garrochista ucraniano Sergei Bubka, el singapurense Ng Ser Miang, el taiwanés Ching-Kuo Wu y el suizo Denis Oswald.

El COI tiene 103 miembros. De ellos, 98 están habilitados para votar por el nuevo jerarca (los cinco que pertenecen a los países que compiten no pueden votar). Además existen 31 miembros honorarios y un miembro de honor: Henry Kissinger, ex secretario de Estado estadounidense.

El principal candidato. Bach tiene 59 años, ganó una medalla de oro en esgrima en los Juegos de Montreal ‘76, preside la Federación Deportiva Olímpica Alemana desde 2006 y es miembro del COI desde 1991. Actualmente es el vicepresidente de la entidad. Estudió abogacía y llegó a ser asesor de Siemens, algo que le trajo inconvenientes: en 2008 tuvo que salir a los medios a rechazar que existía un conflicto de intereses entre su cargo dirigencial y su función empresarial. En esa época, Siemens había cerrado con Beijing contratos por 1.100 millones de euros relacionados con la facturación de equipajes del aeropuerto de la ciudad que albergó la competición ese año.

El periodista Ezequiel Fernández Moores mencionó esta semana un dato que muestra los vínculos de Bach. Hort Dassler, el fundador de Adidas, fue quien presentó Samaranch y Bach, en 1981. Cuatro años después, Bach fue director de Promoción de Adidas.

En Buenos Aires, la ciudad donde fue campeón mundial de florete por equipos en 1977, Bach quiere asumir el trono tras 13 años de ocupar el segundo lugar de la jerarquía olímpica, detrás de Rogge.

Los otros. Richard Carrión se recibió de contador. Fue banquero y fue presidente de la Comisión de Finanzas del COI, un centro de poder. Desde allí, por ejemplo, estuvo a cargo de cerrar las negociaciones por los derechos de transmisión de los Juegos para América, Asia, Africa y Australia. Se trata de contratos que habrían generado el ingreso de 8 mil millones de dólares para el movimiento olímpico (según la agencia Europa Press). Además, está en la junta directiva de la Reserva Federal en Nueva York, donde representa a los bancos que tienen capital y primas superiores a los mil millones de dólares.

Bubka es la cara más deportiva: integrante del COI desde 2012, es el mejor garrochista de la historia. En tanto, el economista Miang, empresario y diplomático, es de Singapur y su carta, parece, es su condición de asiático: “Soy asiático, pero también soy global. Para dirigir una organización mundial es necesario contar con una visión mundial. Ser de Asia es una ventaja porque aportaría una perspectiva diferente”, dijo sobre su candidatura.

El taiwanés Wu tiene 66 años y es, además, presidente de la Asociación Internacional de Boxeo. El suizo Oswald, abogado de profesión y presidente de la Federación de Remo (fue medallista olímpico en este deporte), completa la lista.

Particularidades. Dentro del COI hay 12 miembros de la nobleza entre príncipes, princesas, grandes duques, barones y otros roles. Hay al menos 27 que vienen del campo empresarial y al menos 17 que ocuparon cargos políticos antes de llegar a la entidad. De los 135 miembros, apenas 32 tuvieron trayectoria deportiva. Y en la lista sólo hay un argentino: el empresario y presidente del COA, Gerardo Werthein.

(*) Esta nota fue publicada en la edición impresa del Diario Perfil.