"Si me tocan al utilero, me voy"

442

lunes 26 de julio de 2010

"A mí, si me tocan el utilero yo me voy. Imagináte si me tocan a Mancuso. Si me tocan al masajista me voy"

Así, bien a su estilo, con esas declaraciones más que contundentes, Diego Armando Maradona dejó sentado anoche cuán inflexible será respecto a un punto que, habiéndole soltado la mano el Gobierno como informó 442, parece ahora crítico para la definición de su continuidad o no como técnico de la Selección, que, según adelantó él mismo, quedará resuelta "esta semana" cuando por fin se reúna con Julio Grondona.

Pero no sólo sobre ese ítem Maradona dejó en claro que no transigirá. Y es que, en charla con la mesa del programa "El Show del Fútbol" y a un día de regresar de Venezuela en un vuelo chárter, el otrora capitán del Seleccionado adelantó también que, además de no aceptar cuestionamiento alguno a quienes vienen siendo sus colaboradores, exigirá también la incorporación de Oscar Ruggeri al cuerpo técnico albiceleste.

"Lo primero que voy a hablar con Grondona es de Ruggeri", dijo concretamente Maradona poco antes de finalizar la comunicación que mantuvo vía telefónica con los panelistas, en la que comenzó acusando al ex futbolista Carlos Chino Tapia (ex compañero suyo en México '86) de decir "estupideces" por haber aseverado que Mancuso prohibió a Ruggeri la entrada a la concentración del Seleccionado antes del 0-4 con Alemania.

"Le estás faltando el respeto a Mancuso y él en ningún momento le dijo nada al Cabezón. Si entraba él a la concentración era porque yo daba la orden para que él entrara. Y si yo le preguntaba algo al Cabezón Ruggeri, no se me caían los anillos. Yo le pregunté cosas", sostuvo Maradona ante la incredulidad de Tapia, con quien siguió manteniendo un fuerte cruce durante algunos minutos.

De esa manera, además, Maradona comenzó a dejar bien clara en la charla su absoluta fidelidad a Ruggeri, que transparentó aún más al decir sobre el ex defensor y también integrante del panel de "El Show del Fútbol": "Está en el Obelisco conmigo, lo pedí y lo voy a seguir pidiendo".

Respecto de si quiere continuar al mando del Seleccionado, en tanto, contestó: "Sí, porque me han llamado los muchachos, he hablado con todos y la verdad que me dieron muchas ganas de seguir, pero seguir significa tomar el mando, trabajar con la gente que quiero yo, seguir con el mismo cuerpo técnico más algunos y que no me toquen a nadie".

En cuanto al papel desempeñado por Argentina en Sudáfrica, Maradona pidió "hacer una evaluación de todo el Mundial" y no sólo del último partido, calificó como "muy bueno" el trabajo hecho por él y sus ayudantes y destacó "la convivencia y el grupo humano que hicimos".

Además, el ídolo defendió su planteo para el partido que marcó la despedida de la Selección diciendo: "Me parece que si jugamos de la misma manera con otros equipos teníamos que jugar de la misma manera con Alemania".

Por otra parte, Maradona descartó de plano una supuesta pelea suya con Juan Sebastián Verón. "Con Verón no pasó absolutamente nada. Le voy a estar agradecido toda la vida por el comportamiento como tipo y como profesional, porque cuando yo lo dejé afuera era el primero en ir a alentar a los otros. Y que se peleó con Mancuso jamás, porque yo no doy chances para que se peleen con él o con Enrique. Acá el que corta las cosas soy yo. Verón es un señor. Estoy hablando de la Brujita", dijo, sugiriendo de paso que tal vez no todo está tan bien con el padre del jugador de Estudiantes.

Consultado por Alejandro Fantino sobre una supuesta presión del Gobierno para que siga al frente de la Selección, en tanto, el astro intentó negarla diciendo: "Lo que pasa es que Cristina habló muy bien del equipo y Aníbal Fernández me fue a despedir. Pero no creo que tenga que decir que Cristina es la mejor del mundo o que Aníbal Fernández me resuelve la vida para quedar en la Selección. Esto es un juego periodístico".

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