Gracias a un tanto de Wayne Rooney, Inglaterra dejó en el camino a Ucrania en un partido en donde el arbitraje volvió al centro de la polémica y se clasificó a los cuartos de final de la Eurocopa, donde chocará con Italia.
El partido, el último choque por el Grupo D de la competencia europea, terminó 1 a 0 ya que el árbitro húngaro Viktor Kassai invalidó un gol de Marko Devic que John Terry despejó desde dentro del arco.
El conjunto de Roy Hodgson, que había igualado con Francia 1-1 y derrotado 3-2 a Suecia, logró el triunfo por un gol de Rooney, quien aprovechó un error del arquero Andrei Pyatov tras centro de Steven Gerrard en el minuto 48 de juego.
Rooney, quien volvió a la titularidad luego de cumplir los dos partidos de suspensión que arrastraba de las eliminatorias, se mostró como el hombre más peligroso de Inglaterra.
Con este resultado, Inglaterra ganó la llave con siete puntos, seguido con cuatro por Francia, que cayó 2-0 con la ya eliminada Suecia, lo que les costará a los galos enfrentarse por un lugar en las semifinales con España, último campeón y candidato al título.
Polémica. Ucrania tuvo la oportunidad de empatar con ese "gol fantasma" de Devic, pero el árbitro lo anuló. Inglaterra sintió así una especie de "recompensa" por aquel “gol fantasma” de Frank Lampard contra Alemania que no le convalidaron en octavos de final del Mundial de Sudáfrica 2010 y que marcaba el empate 2-2 (los ingleses terminaron derrotados por 4-1.
La polémica se abrirá y volverá el debate sobre la inclusión de la tecnología en los partidos de fútbol, algo a lo que las autoridades siguen resistiéndose, incluido el presidente de la UEFA, Michel Platini, que la víspera había dicho que con cinco árbitros esos problemas no existirían más.
Fuente: AFP