Los medios brasileños reaccionaron hoy con indignación, aunque sin dejar de lado la ironía, por el frustrado partido del seleccionado de su país con el de la Argentina, al que degradaron a la condición de "subclásico", y cuestionaron a la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) por haber aceptado jugar en "un agujero llamado Resistencia".
La bronca ya había dado sus primeras señales luego de la suspensión del partido por falta de luz. "Superpapelón de las Américas", tituló el diario deportivo Lance sobre una enorme foto del estadio Centenario de la ciudad de Resistencia con las luces apagadas. "Faltó 'resistencia'", tituló por su lado el diario RJSports. "La vergüenza es tanto más evidente porque la elección de la sede del encuentro fue meramente política (...) Triste realidad sudamericana", añadió.
El comentarista del canal SporTV, Paulo Cesar Vasconcellos, consideró que lo acontecido sólo sucede "en el fútbol de potrero" y que los organizadores "trataron a Brasil y Argentina como selecciones de quinta".
"Llevaron el partido para un estadio que no tenía condiciones y tiraron a la basura una historia que Brasil y Argentina construyeron. Es lamentable, una falta de respeto con la historia y con el hincha. Eso sucede en el fútbol de potrero, no puede suceder en un clásico que involucra a dos de las mayores selecciones del mundo", señaló.
Por su parte, en uno de los blogs del diario O Estado de Sao Paulo, el periodista Robson Morelli cuestionó a la CBF por haber aceptado "hasta que se pruebe lo contrario, llevar al equipo dirigido por Mano Menezes para un agujero llamado Resistencia".
Morelli aclaró que no tiene "nada contra los argentinos que viven en aquella ciudad o contra la propia ciudad, o aun contra el tipo que escogieron para cantar los himnos en un partido que no fue. Lo que ocurre es que no se puede mandar a la selección brasileña, de tantas historias y conquistas, a un agujero de estadio sin la menor condición de recibir un partido de esa magnitud, sólo porque el gobierno argentino precisaba hacer publicidad con los políticos de la provincia". "Como todos saben, en Brasil y en el mundo, el superclásico se convirtió en un subclásico, un chiste", añadió el comentarista.
En similares términos se manifestó el diario Folha de Sao Paulo, que destacó las declaraciones del director de selecciones brasileño, Andrés Sánchez, para quien "desgraciadamente, marcar el partido para esta ciudad es algo político".
Por su parte, el diario O Globo apeló a la ironía al citar al arquero Jefferson, quien señaló que los jugadores argentinos le dijeron que "si en la claridad ya era difícil marcar a Lucas y a Neymar, imaginate en lo oscuro". Asimismo, en uno de sus blogs comparó la situación en el estadio Centenario con un apagón que casi a la misma hora afectó a varias ciudades del sur del Brasil: "quedaron 1 a 1 en apagones. íEs el clásico 'empate técnico'!", señaló.
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