Michael Schumacher continúa en estado de coma como hace cuatro meses cuando sufrió un accidente de esquí en los Alpes franceses.
A pesar de los rumores sobre un mejoramiento, y que incluía hasta una supuesta confirmación de su vocera, Sabine Kehm, la información fue negada por periodistas especializados asegurando que Kehm nunca habló con nadie sobre una mejoría.
Tras el accidente, el piloto más grande de la historia fue sometido a dos operaciones y luego permaneció en coma inducido hasta hoy. "Es una lucha dura y larga", había declarado su portavoz en el momento que Schumacher empezó a dar señales de recuperación.
Tras ser puesto en coma artificial, los médicos iniciaron el 30 de enero una fase de despertar, que consiste en disminuir progresivamente los sedantes administrados, un proceso muy largo. No está previsto desplazar a Schumacher del hospital de Grenoble en un futuro próximo.
El 17 de febrero, la justicia francesa archivó la investigación sobre su accidente, descartando cualquier responsabilidad de terceros. No obstante, la familia de Schumacher tiene la posibilidad de recurrir a instancias judiciales en lo civil.
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