El delantero de Gimnasia y Esgrima La Plata, Nicolás Mazzola, admitió hoy estar "avergonzado" por el escándalo del que formó parte en el clásico platense frente a Estudiantes, en Mar del Plata.
"Fui a tratar de separar, me comí dos manos y después reaccioné como puede reaccionar cualquier persona. No estoy orgulloso, estoy avergonzado. Esto es un papelón", afirmó el atacante por la señal de TyC Sports.
Y agregó: "Somos personas y no podemos justificarlo. Me nublé en un momento de adrenalina, esto no me pasó en mi vida. No me peleé ni en la calle, ni en un boliche, ni en el colegio".
Mazzola formó parte de la gresca y agredió brutalmente al arquero de Estudiantes, Mariano Andújar.
"Yo no quise asesinar a Andújar. Nunca en mi vida me peleé así. Estoy avergonzado. Reaccioné de la peor manera ante una situación que me era adversa. De mi parte quiero pedir perdón, pero creo que nos equivocamos todos".
"Reaccioné ante una acción adversa a mí. Todos fuimos partícipes de un hecho vergonzoso para el fútbol y tenemos que hacernos responsables. Estoy arrepentido y avergonzado por lo que veo", continuó.
Por su parte, el arquero de Estudiantes reconoció que el escándalo que ocurrió fue "un mal ejemplo" y que "no ayuda a nadie", en la lucha contra la violencia en el fútbol.
"Decimos una cosa con palabras y terminamos protagonizando lo de anoche. Dimos un mal ejemplo, vergonzoso, que no ayuda a nadie", afirmó el guardavalla por la señal de TyC Sports.
Y agregó: "El árbitro dirigió bien, las dos roja que recibimos son justas. Tenía que calmarme siendo uno de los referentes del plantel y no supe hacerlo".
Fuente: DyN
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