La estadía de Guillermo Barros Schelotto y su cuerpo técnico en Italia fue tan fugaz como conflictiva. Tan solo 22 días duró el Mellizo a cargo del Palermo y, acusando no contar con la habilitación internacional de la UEFA para dirigir, retornó a la Argentina.
Todavía molesto por la situación, Maurizio Zamparini, Presidente del conjunto Rosanero, disparó contra el entrenador argentino, acusándolo de haber causado "un daño irreparable" a la institución.
Cuando le consultaron sobre su versión del conflicto, el empresario de 74 años no tuvo problemas en inculpar a Barros Schelotto. "Se alejó del club a poco de asumir porque su deseo era volver a su país para dirigir a Boca Juniors, en el que brilló como jugador", explicó Zamparini a la agencia informativa ANSA.
Teniendo en cuenta que Guillermo no está dirigiendo a Boca, le consultaron nuevamente sobre su teoría. "Barros Schelotto se fue porque desde la Argentina llegaban rumores que afirmaban que Boca lo quería, pero al domingo siguiente el equipo ganó y al final se quedó sin nada", insistió el italiano.
Tras la salida del técnico platense, Zamparini contrató a un ídolo de la institución para su reemplazo: Giuseppe Iachino, DT del ascenso del Palermo en la temporada 2013-14.
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