El 21 de agosto de 1971, Elba Selva se despachaba con 4 goles contra Inglaterra, en el primer mundial que jugó la Selección Argentina, en el Estadio Azteca de México.
En homenaje a ese hito histórico del fútbol femenino de nuestro país, y como una forma de visibilizar y apoyar el fútbol jugado por mujeres, se instaló que cada 21 de agosto se conmemore el Día de la Futbolista.
A esa Copa del Mundo jugada en tierras aztecas y no reconocida por la FIFA, Las Pioneras -como hoy se conoce a ese seleccionado- llegaron sin ningún tipo de apoyo de la AFA.
Para poder viajar tuvieron que hacer varias ventas y cosieron sus propios números a las camisetas. Fueron sin DT, sin médico ni masajista. Tampoco tenían botines y las camisetas con las que llegaron, se deshicieron luego del primer lavado. La Albiceleste finalizó cuarta en ese Mundial, pero el puesto es anecdótico.
Décadas después, por iniciativa de la ex jugadora Lucila Sandoval, nació la organización Pioneras del Fútbol Femenino que reúne a futbolistas de los ’50, ’60, ’70, ’80 y ’90 para rescatar la historia del fútbol femenino en el país y visibilizarla.
Luky y las Pioneras fueron clave para que la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires establezca por ley que el 21 de agosto fuese declarado como el Día de la Futbolista Argentina. Ya en noviembre de 2020 esa medida fue aprobada por el congreso y desde el 2021 se celebra de manera oficial, lo que significó el reconocimiento para todas aquellas jugadoras que fueron invisibilizadas durante años y años.
Actualmente en el país el Torneo de Primera División Femenino es semiprofesional y la Selección Argentina recientemente obtuvo el tercer puesto en la Copa América y clasificó de manera directa al próximo Mundial de Australia - Nueva Zelanda 2023.
Además el crecimiento del fútbol femenino se refleja en la exportación constante de jugadoras argentinas al exterior y gran cantidad de niñas, adolescentes y mujeres que desarrollan la actividad en las distintas divisiones del fútbol argentino.