Periodista
En Independiente son cautos y marcan una fecha en el calendario para dimensionar la profundidad de la crisis que generó el coronavirus en su economía: el 24 de abril. ¿Por qué? La explicación es sencilla: el 87 por ciento de sus 80 mil socios pagan la cuota a través de débito automático. Y en la tesorería del Rojo estiman que, dado el contexto, una parte acudirá al “stop debit”. Entonces, la radiografía final la tendrán luego de esa fecha. Hasta el momento, sólo recibieron 200 pedidos de baja, un número que no mueve el amperímetro.
Mientras tanto, el club ya se inscribió en el programa Repro, relanzado por el Gobierno para empresas (luego extendido a otras formas de organización) que superen los cien empleados. Esta línea de asistencia supone que el Estado pagará una parte del salario (un mínimo de seis mil pesos y un máximo de diez mil) para alivianar la situación del empleador. El Repro será para hacer frente al pago de sueldos de sus 780 empleados, entre administrativos, mantenimiento y docentes del colegio.
Indpendiente cuenta en la actualidad con 80 mil socios. En lo que va de la cuarentena, al club sólo llegaron 200 pedidos de baja.
Los jugadores y cuerpo técnico entran están en otra esfera. Si bien el vicepresidente Pablo Moyano dijo que tendrán que hacer un esfuerzo y Silvio Romero se mostró a disposición --“Todos queremos colaborar”, aseguró el delantero a principios de mes--, aún no hubo acuerdo por una razón: la dirigencia recién pagó la totalidad de los sueldos de febrero. Un atraso que, en este contexto, puede convertirse en una bomba de tiempo.
