jueves 25 de abril del 2024
¿Hasta cuándo se queda?

La próxima encrucijada de Messi y las dos fechas clave para su futuro

A partir del 1 de enero de 2021, Leo puede negociar con cualquier club que lo busque. En marzo habrá elecciones en Barcelona y Bartomeu dejará de ser el presidente. Video.

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Desde que Lionel Messi le envió el burofax al Barcelona para manifestarle oficialmente su intención de dejar el club hasta que comunicó mediante una entrevista que no se iba y la noticia más impactante de 2020 a nivel deportivo quedó en la nada, pasaron apenas diez días. Por eso, más allá de que la sensación general es que solo permanecerá para no entrar en un litigio legal con la institución de sus amores y ya sin trabas contractuales no habrá nada que lo detenga para buscar nuevos rumbos a partir de junio de 2021, es imposible asegurar que se irá y en el horizonte aparecen dos fechas claves que, para un lado o para el otro, empezarán a definir el futuro de la carrera de Leo y lo pondrán en una encrucijada entre aquel viejo deseo de retirarse en el Camp Nou y esta sensación de ciclo cumplido que lo empujó a buscar una salida. 

El contrato de Messi tiene vigencia hasta el 30 de junio de 2021 y si decide no renovarlo a partir de esa fecha será jugador libre. Pero desde el 1 de enero, cualquier club interesado en contratarlo podrá iniciar las gestiones, previo aviso al Barcelona. "Un jugador profesional tendrá la libertad de firmar un contrato con otro club si su contrato con el club actual ha vencido o vencerá dentro de un plazo de seis meses", explica el Reglamento sobre el Estatuto y Transferencia de Jugadores. Y agrega en otro de sus apartados: "Un club que desee concertar un contrato con un jugador profesional debe comunicar por escrito su intención al club del jugador antes de iniciar las negociaciones con el jugador...cualquier violación de esta disposición esta sujeta a las sanciones pertinentes".

Si Messi mantiene su intención de irse al final de la próxima temporada, a partir del primer día del año que viene ya nadie podrá retenerlo pero hay otra fecha que podría cambiar la historia: en el mes de marzo se celebrarán las elecciones a presidente en Barcelona y, gane quien gane, será el final del mandato de Josep Maria Bartomeu, principal responsable de la crisis y a quien el ídolo señaló por no cumplir su palabra además de criticar su gestión deportiva y con quien convivirá de manera forzada todos estos meses.

La cuestión pasará entonces por empezar a encontrar las respuestas a las siguientes preguntas: ¿Esperará Messi a conocer el ganador de las elecciones para decidir su futuro? ¿Los distintos candidatos le acercarán su proyecto para seducirlo? ¿Se meterá en la política del club sabiendo el peso que puede tener cualquier guiño o simpatía hacia alguno de los postulantes? ¿Manchester City irá a la carga para cumplir el sueño de juntarlo con Pep Guardiola? Lo mejor que le puede pasar a Barcelona para no perder a su máximo ídolo es armarle el equipo más competitivo posible a Ronald Koeman para motivar a Leo, lograr que solo piense en el fútbol y patear todo este conflicto para más adelante. No será fácil en medio de la necesaria reconstrucción pero tampoco es sencillo para Messi irse de Barcelona y ya quedó demostrado.

 

 

 

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