El volante Emiliano Vecchio volvió a entrenarse hoy con el plantel de Rosario Central con el que permaneció concentrado anoche, tras regresar de Buenos Aires después de caer 2 a 1 en el partido ante Boca, en el que el arquero Agustín Rossi le contuvo un penal cuando el marcador estaba igualado 0 a 0, lo que provocó que al término del juego posteara la frase: "Hay que saber decir adiós".
Las conjeturas cayeron inmediatamente con efecto cascada pero el jugador no volvió a pronunciarse y hoy se entrenó normalmente con sus compañeros antes de tener la tarde libre.
El referente Canalla se reunió esta mañana con el director técnico, Cristian González, con quien mantuvo una extensa charla, revelaron esta noche fuentes del club a Télam.
Este entrenamiento, revelado por el diario La Capital, pareció despejar algunos temores de los hinchas y dirigentes centralistas respecto de una medida intempestiva de Vecchio, su experimentado conductor futbolístico que poco tiempo atrás había revelado que Marcelo Gallardo lo había contactado para llevarlo a River, pero él declinó el convite porque consideró que "no le hacía falta" al equipo de Núñez.
El Gordo Vecchio confió a sus allegados que anoche, cuando volvía en el colectivo con el plantel del partido en Liniers, se enojó mucho con los mensajes de algunos hinchas, que lo cuestionaron en las redes sociales por haber errado el penal contra Boca y reaccionó con la publicación de esa frase con una imagen suya. "Fue un momento de calentura", explicó esta noche alguien cercano al enganche de la Academia rosarina.
"El fútbol siempre da revancha", afirmó Ricardo Carloni, vicepresidente de Rosario Central. Todo indica que Emiliano Vecchio estará en la próxima fecha recibiendo a Godoy Cruz, el sábado en el Gigante de Arroyito.
