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Simplemente, repitió el ritual. Aquella costumbre de ganar y ganar que lo llevó a quedarse con el número uno del mundo en 2011, volvió a darse en Abu Dhabi, donde el serbio Novak Djokovic derrotó fácilmente al español David Ferrer en la final del torneo Mubadala, con carácter de exhibición.
Djokovic, que venía de despachar a Roger Federer en sólo 44 minutos, también derrotó fácilmente por 6-2 y 6-1 a Ferrer y se quedó con el torneo que se disputó en el International Tennis Complex.
Por otro lado, en el partido por el tercer puesto, Rafael Nadal, número dos del mundo, se impuso por 6-1 y 7-5 a Federer (Nº3), que así cerró su participación sin victorias.
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