jueves 25 de abril del 2024

FPT es un robo a los impuestos de la gente

Por Ceferino Reato* | Un país con un déficit fiscal enorme y casi el 30% de pobres subsidia al fútbol profesional, es decir a dirigentes, jugadores y barras.

442

Los dirigentes del fútbol profesional no pueden ni siquiera elegir entre ellos al nuevo presidente de la AFA, pero siguen —y seguirán— cobrando, sin ningún tipo de control, una porción más bien generosa del presupuesto público para que todos podamos ver en forma gratuita y por televisión los partidos del campeonato.

El contrato es por 1.700 millones de pesos por año, pero los gastos del gobierno saltan a unos 3 mil millones de pesos si se suman los gastos de televisación y de producción, los sueldos a colegas que relatan y comentan, los viáticos, etcétera, según el dirigente Horacio Pernasetti, miembro de la Auditoría General de la Nación.

Es una situación inédita a nivel mundial: un país, el nuestro, financiando un negocio privado, como es el fútbol profesional, con parte de los impuestos pagados por sus ciudadanos. Una actividad privada que permite ingresos de excelencia a dirigentes, jugadores y barras bravas.

La situación se vuelve patética si recordamos que la Argentina tiene casi un 30 por ciento de sus ciudadanos viviendo por debajo de la línea de pobreza y un gasto público tan exorbitante que este año provocará un déficit fiscal calculado en 7 puntos del PBI, unos 30/35 mil millones de dólares.

Este déficit obligará al nuevo gobierno a recortar o eliminar los subsidios a servicios como la electricidad, el gas, el agua y el transporte. Eso ocurrirá más tarde o más temprano. Lo que no será recortado ni mucho menos eliminado es el Fútbol para Todos.

El argumento de los políticos, tanto kirchneristas como macristas, es que el fútbol gratis por televisión es un “derecho adquirido”. En esa escala de valores, está por encima del agua y de la luz, cuyas tarifas ya no serán subsidiadas para todos sino, como corresponde, sólo para quienes no pueden pagarlas.

Lo mismo se podría hacer con la televisión del fútbol profesional. Pero, en ese caso, los dirigentes deberían esforzarse por encontrar formas legítimas para financiar el negocio que dominan. Es más fácil pedirle al Estado.

Completa el cuadro la investigación por presuntos hechos de corrupción en la FIFA, que afecta también a dirigentes del fútbol profesional argentino. Y eso que el arrepentido Alejandro Burzaco, detenido en Estados Unidos, recién comenzó su canto.

Por todo eso, parafraseando una frase célebre del anarquista Proudhon, a esta altura, Fútbol para Todos es un robo al presupuesto público.

(*) Editor ejecutivo de Fortuna, su último libro es Doce Noches. 2001: el fracaso de la Alianza, el golpe peronista y el origen del kirchnerismo.