La televisión pública china CCTV mantuvo su boicot a la NBA, que dura desde octubre pasado, con ocasión de la reanudación este viernes del campeonato estadounidense de básquet, el más prestigioso del mundo.
Aunque el gigante de internet Tencent difundió en 'streaming' los dos primeros partidos de la reanudación luego de cuatro meses y medio de parón debido al coronavirus, la NBA sigue resultando inaccesible para los telespectadores chinos.
CCTV suspendió la emisión de los partidos de la NBA en octubre, luego de un tuit del mánager general de los Houston Rockets, Daryl Moreyg, en apoyo a los manifestantes a favor de la democracia en Hong Kong, lo que desencadenó un torrente de críticas en China, un país donde el baloncesto cuenta con mucho arraigo popular.
Para la NBA, este boicot supone una disminución de ganancias de más de 300 millones de dólares, siendo China su mercado más lucrativo fuera de Estados Unidos.
Diferentes empresas del gigante asiático cesaron igualmente su colaboración económica con la NBA.
En mayo, CCTV, poseedor en exclusiva de los derechos de emisión de la NBA en China, reafirmó su postura respecto a la NBA: "en cuestiones de soberanía, nuestra actitud es grave, clara y coherente, y no deja sitio a la ambigüedad".
Por otro lado, el miércoles una investigación del medio estadounidense ESPN denunció las condiciones de vida de las academias de básquet desarrolladas por la NBA en China, con castigos físicos por parte de algunos entrenadores, especialmente en la academia NBA de Xinjiang (oeste).
La NBA afirmó en julio haber cortado sus lazos con el centro de Xinjiang "desde hace un año", y apuntó que "revaluará" el programa académico en China.
"Las acusaciones contenidas en la pieza de ESPN son preocupantes, declaró el viernes a la AFP el comisionado adjunto de la NBA, Mark Tatum.
"Nuestro papel se limitó a proporcionar tres entrenadores a cada academia, y ninguno de ellos fue acusado de cometer actos reprehensibles", defendió.
Fuente: AFP
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