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El deporte argentino tiene un nuevo motivo para festejar. Victoria Rodríguez López, patinadora neuquina, consiguió la medalla de oro en la final de los 200 metros contra reloj de la categoría Senior Damas en el Mundial de Patín Carrera que se disputó en la ciudad italiana de Ascoli. Los 17.594 segundos que le permitieron lograr su sexta medalla (bronce en Corea 2006, plata en Cali 2007, dos platas España 2008 y bronce en China 2009) sirvieron, además, para establecer un nuevo récord mundial.
"Yo iba por la de oro y por el récord, no pensaba en otra cosa. Quedaba segunda y tercera siempre y estuve a punto de largar porque no traía medallas", le contó la bella campeona de 21 años a 442.
Victoria siempre se sacrificó para conseguir estar en lo más alto, pero siente que pudo haber conseguido muchos títulos más y por eso se lamenta. "Regalé seis medallas de oro, muchas por falta de profesionalismo, otras por ser inmadura. Pasa que empecé de muy chica a competir. A los 16 pensaba más en los chicos que en ir al Mundial", confesó, con autocrítica, la ex novia de Yamil Peralta, boxeador que estuvo en los úlimos Juegos Olímpicos. Y resaltó que su psicóloga del CeNARD la ayudó mucho para volver a ser ella misma y cambiar su mentalidad.
Decepción y 'robo' en Colombia. El Mundial de 2007 en Cali fue un duro golpe para Victoria, quien debió conformarse con un injusto segundo puesto luego de un polémico final. "La pasé muy mal. Antes de la largada los colombianos me insultaban, escupían y tiraban monedas", recordó con bronca.
El final entre la argentina y el crédito local Sara Vallejo había sido tan reñido que en el rincón de la patinadora nequina pidieron el photo finish -previo pago de 300 dólares- para justificar el triunfo de Victoria. Sin embargo, la organización determinó que el triunfo había sido de la colombiana porque insólitamente la foto salió borrosa. "No tenía ni ganas de subir al podio, pero me obligaron y terminé tapando a la ganadora con la bandera argentina", confesó Rodríguez López.
Desde pequeña, Victoria pasó mucho tiempo con su abuela, ya que sus padres trabajaban y fue ella quien vio sus primeros pasos en el patín. "Empecé a los ocho años y me metí en el deporte porque sabía que iba a ganar", explicó. En el colegio, ya se diferenciaba del resto, a tal punto que su profesora de educación física decía que tenía la fuerza de un varón. "Luego, me llevaron a patín artístico pero como vi que sólo daban vueltas, ni me cambié. Yo quería competir en carreras", afirmó.
Además, con 11 años ya competía en Mayores y eso le trajo más que un problema en Neuquén porque le ganaba a chicas de 18. "Decían que mis padres me explotaban", contó quien fuera preseleccionada, con 13 años, para el Panamericano.
El apoyo del ENARD. Victoria está agradecida por su beca que le brinda el Ente Nacional de Alto Rendimiento, con la cual puede dedicarse de lleno al patín carrera, pero reconoce que aún queda mucho por hacer. "Argentina es potencia, pero hay otros países que siguen superándose y tienen más apoyo. Si nosotros tuviéramos la mitad del apoyo que tienen ellos haríamos un desastre", lanzó.
"Creo que deberían enfocarse en hacer una pista homologada para que haya más patinadores y que tengamos más competencia porque tenemos que ir a otros países a entrenar y terminamos entrenando todos separados", aseguró. "En Neuquén tenemos muchas pistas que están destruidas, cuando pasás parece que rebotás", agregó.
El postergado regreso a casa. Con la medalla dorada en su bolso y una gran alegría, Victoria se imaginaba un recibimiento espectacular en Neuquén, pero un inconveniente insólito en el aeropuerto de Buenos Aires complicó todo. "No me dejaron viajar con los patines porque dijeron que eran muy pesados y los tenía que despachar, pero ya estaban embarcando, por lo que tuve que cancelar el vuelo".
No alcanzaron la súplicas, ni la medalla dorada. En Aeroparque se rieron de los patines ganadores de Victoria y eso provocó que la joven campeona terminara de llegar a la una de la madrugada. Claro está que nada empañó el merecido festejo, que llegó tarde pero seguro.
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