El Reino Unido impuso hoy sanciones a siete empresarios rusos, entre ellos el dueño del Chelsea, Roman Abramovich, y suspendió la venta del club de fútbol inglés, en respuesta la invasión rusa de Ucrania.
A Abramovich y los otros empresarios se les congelarán todos sus activos en el Reino Unido, adonde no podrán viajar, dijo el Gobierno británico, que luego anunció que la venta de Chelsea quedaba suspendida por las sanciones.
El primer ministro Boris Johnson dijo que "no puede haber refugios seguros" para quienes han apoyado la invasión rusa de Ucrania.
"Las sanciones de hoy son el último paso en el apoyo inquebrantable del Reino Unido a el pueblo ucraniano", dijo el premier.
"Seremos despiadados al perseguir a quienes permiten la matanza de civiles, la destrucción de hospitales y la ocupación ilegal de aliados soberanos", agregó.
Más tarde, el Gobierno dijo que el proceso de venta de Chelsea iniciado recientemente por Abramovich quedaba suspendido.
"Las restricciones de congelación de activos también se aplican a todas las entidades que son propiedad o están controladas por Roman Abramovich", dijo el Gobierno en un comunicado.
"Esto significa que el Chelsea Football Club está ahora también sujeto a una congelación de activos en virtud de las sanciones financieras del Reino Unido", por lo que no puede venderse, agregó.
No obstante, el Gobierno aclaró que dio una licencia que autoriza la continuación de una serie de actividades relacionadas con el Chelsea