Desde la escandalosa final de 2015 que ganó Boca Juniors, los enfrentamientos entre el Xeneize y Rosario Central en la Copa Argentina tienen un libro aparte y el cruce de octavos de final de la actual edición no es la excepción.
A los 17 minutos del primer tiempo, tras un tiro de esquina, un futbolista del Canalla remató desde media distancia y la pelota se desvió en el camino por un contacto con el brazo de Pablo Pérez, quien terminó en el suelo al intentar bloquear la trayectoria del balón.
Inmediatamente todos los futbolistas del elenco de Arroyito se le fueron encima al árbitro Fernando Rapallini, quien otorgó tiro de esquina en favor de Central.
A pesar de la polémica, las aguas se calmaron rápido, ya que a los pocos minutos el Canalla abrió el marcador del partido en Mendoza.
¿Fue penal?